EPANET es, de seguro, una herramienta muy potente para el cálculo de redes de suministro y distribución de agua.
Es, también, muy sencillo de utilizar:
- planteas la red (algo pesado el dibujado eso sí, pues es necesario dibujar nodos primero y luego conectarlos con líneas),
- introduces datos —longitud, cota, demanda—,
- y pulsas calcular y a ver los resultados.
El tema aquí es que EPANET está pensado para las condiciones con las que se realiza el cálculo en redes de distribución de agua a urbanismos. Los acueductos.
Me explico.
En ese tipo de redes los métodos de cálculo se basan en que las demandas están concentradas en los nodos y, además, que estas demandas son continuas (demandas máximas, medias, por ejemplo).
Pero si alguna vez piensas utilizar EPANET (o un programa similar) para diseñar la distribución del agua en tus instalaciones sanitarias te encontrarás con un “pequeño” problemita.
En realidad, más que un "problemita" es realmente un “SUPLICIO”.
Y es que los métodos con los que se determinan los caudales o gastos de diseño en las tuberías de redes de fontanería no se basan en que las demandas de cálculo están en concentradas en los nodos sino que cada tramo tiene un gasto (de diseño) que, si bien depende de la demanda en el nodo extremo (las unidades de gasto de la pieza sanitario, por ejemplo, en el método de HUNTER) son obtenidos de realizar un par de pasos intermedios.
Te mentimos, no son un par.
Son cuatro en realidad:
Paso 1: Defines la “demanda” del nodo, asignándole —en función de la pieza sanitaria— la unidad de gasto/mueble correspondiente (o el gasto instantáneo, si usas algún método de simultaneidad).
Paso 2: En función a la geometría de la red distribuyes esas unidades de gasto en cada tubería para satisfacer la continuidad —ya sabes: eso de “que lo que entra sea igual a lo que sale en cada nodo”—.
Paso 3: Conviertes las unidades en tránsito en cada tubería a un gasto probable —éste es otro concepto que difiere del utilizado en software como EPANET, recuerda: en él son gastos continuos o medios—.
Con este gasto probable determinas diámetros y pérdidas.
Y, bueno, sólo si quieres utilizar programas como EPANET para el cálculo de la distribución de agua (para determinar presiones, principalmente), te quedaría un paso más:
Paso 4: Ver cómo logras convertir esos caudales en tránsito en demanda nodal que puedas introducir en el programa para que, al realizar éste el cálculo, los caudales en tránsito sean exactamente los que has determinado en el paso 3.
¿Y cuál es el problema? estarás preguntándote.
Que, por las características del método (hablamos del de HUNTER), encontrarás que con esos gastos probables en cada tramo, no se cumple la ecuación de continuidad en la convergencia de dos o más tuberías.
Ahora, “lo que entra no es igual a lo que sale”
Así que, si nos hemos explicado bien, en este punto tienes que estar pensando, sí o sí que:
“de verdad es un SUPLICIO en toda regla”.
Por supuesto que no es obligatorio tener un programa como EPANET para poder realizar el cálculo de pérdidas una vez has definido el gasto para cada tubería.
Para eso tienes las hojas de cálculo (¿?)…
… pero, ojalá, no te hayas equivocado determinando alguna sumatoria de caudal o realizando la conversión de las unidades de gasto, porque si no: ¡otro SUPLICIO!
¿Lo bueno de todo esto?
Que, nuestro programa PLUMBER realiza, sin que te enteres, todo este proceso en un plis.
Además, debes saber que utilizamos el motor de cálculo de EPANET para darte las presiones en los nodos de la red.
Así que pulsa aquí para conocer la vía “libre de SUPLICIOS”.